martes, 15 de diciembre de 2015

PARADIGMAS Y PERCEPCIÓN

Referencia: Thunderbolts.info .
“Paradigm and Perception”
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Algunas reflexiones sobre el ensayo de 1962 de Thomas Kuhn, 
“La estructura de las revoluciones científicas”

Su tesis fue a instancia propia. La opinión predominante era que el conocimiento científico se acumula gradualmente hacia aproximaciones cada vez más precisas de "la verdad", debido a los hechos que estaban "ahí fuera". El estudio de la historia de la ciencia de Kuhn, además de algunas observaciones de la psicología de la percepción, le llevó a la conclusión de que la acumulación gradual sólo se produce en el ámbito de un "paradigma": un conjunto de supuestos generales, procedimientos comunes y la instrumentación acorde seleccionada. 
Su afirmación de que de vez en cuando los paradigmas cambian de una manera revolucionaria, rompiendo la continuidad de esa acumulación gradual, fue en sí misma una revolución en la epistemología.



Contrariamente a la opinión predominante, los datos y las observaciones no son fijas ni estables, sino que dependen del paradigma en el que se producen. Ellos "no son lo dado” por la experiencia, sino más bien "lo que recogieron con dificultades". Son lo seleccionado tras una fructífera elaboración de un paradigma aceptado" (p. 126). Cuando los paradigmas cambian, las percepciones cambian, y la transición "es una reconstrucción del campo desde nuevos fundamentos" (p. 85). La ciencia se convierte entonces en un juego totalmente nuevo.

Kuhn describe un proceso en el que los intervalos de "ciencia normal" están separados por episodios de "ciencia extraordinaria". Una ciencia comienza con una recopilación de hechos más o menos azarosos. En ausencia de un contexto conceptual, tales hechos "parecen igualmente relevantes", y su recolección "se amontona" (p. 15-16). Una multiplicidad de escuelas pasan la mayor parte de su tiempo discutiendo sobre ello y reformulando los fundamentos. En algún momento, una idea unificadora persuade a todos para aceptarla como fundamental. Esto libera a los investigadores para explorar sus ramificaciones en profundidad y detalle.

Esto comienza el intervalo de la "ciencia normal", lo que Kuhn compara con "la resolución de enigmas". Es la articulación de las expectativas. Los científicos tratan de hacer natural lo que hay dentro de la caja [=ámbito de referencia conceptual]. Sin embargo, la investigación detallada garantiza el descubrimiento de algunos enigmas que no pueden ser resueltos. Las piezas que no caben dentro de la caja se ponen generalmente a un lado. Sin embargo, cuando la calidad o cantidad de estas anomalías ya no pueden ser ignoradas, deviene en una "crisis": La investigación empieza por la caja más grande que convertirá dichas anómalas dentro de las expectativas.

Kuhn enumera varias características de las crisis: una proliferación de explicaciones ad hoc, el voluntarismo de probar cualquier cosa, el recurrir a la filosofía, expresiones de descontento, búsqueda de supuestos, descubrimiento de nuevos fenómenos, y el advenimiento de nuevos paradigmas por los recién llegados al campo. Todas estas características se pueden identificar en la ciencia actual, pero esto no implica llegar a la conclusión de que un cambio de paradigma está en nuestra mano. La lista se compone retrospectivamente, y como mucho, sólo es algo necesario, pero no suficiente. Lo más que puede decirse es que, como ocurre con los terremotos, se sabe que un cambio va a suceder "algún día".

La resolución de la crisis llega cuando la mayoría de los científicos aceptan el nuevo paradigma y unos pocos reductos mueren o son simplemente ignorados. Es un proceso de competencia y persuasión. Kuhn lo llama "conversión" (p. 151). Ha sido criticado en cuanto a que hace una ciencia "extra-científica", aunque creo que sólo reconoce el aspecto social de la actividad científica y no la calidad de la actividad cognitiva. La confirmación y falsificación --los criterios de la "ciencia normal"--, tienen poca relevancia para los conflictos de paradigmas, ya que se definen en gran medida por los paradigmas a los que sirven.

Esta circularidad da como resultado que los opositores hablan unos con otros. Los proponentes de diferentes paradigmas están separados por tres inconmensurabilidades: sus "definiciones de la ciencia no son las mismas"; sus "términos, conceptos y experimentos, caen en nuevas relaciones de unos con otros", y viven "en mundos distintos" y "ven cosas diferentes" (p. 148-150). La comunicación sólo puede suceder a un nivel más fundamental: el nivel de competencia y persuasión. Los factores importantes son las comparaciones en cuanto a la capacidad de resolución de problemas, se apela a la idoneidad o la simplicidad, y quizás lo más importante, a la perspectiva de los enigmas más interesantes (las predicciones de nuevos fenómenos son especialmente convincentes). En otras palabras: utilidad, estética y promesa.

Kuhn da algunas sugerencias para facilitar los cambios de paradigma.
 Él los compara con una gestalt de interruptores, en el que la percepción de un objeto cambia: Usted ve el mismo jarrón de la imagen que anteriormente, pero con dos caras. Entonces afirma que, mientras que la persona que experimenta la gestalt de interruptores puede alternar entre ambas visiones, el científico que experimenta un cambio de paradigma no puede.

La alternancia de gestalts se lleva a cabo basándose en un punto de vista más amplio que incluye, tanto las visiones (p. ej., ver el vaso / cara como líneas que son interpretadas de dos maneras), sin embargo, un paradigma es el punto de vista definitivo para una ciencia, siendo esa visión la que define lo que es la ciencia. No hay un "estándar externo respecto al cual se pueda demostrar un interruptor de la visión. El científico puede no tener ningún recurso por encima o más allá de aquello que ve". (p. 114)

Pero así como él se describe el problema que demuestra una solución. Todo su ensayo es una evaluación de paradigmas desde un punto de vista más amplio de la historia. Se da a entender que los científicos tendrán dificultad con esto porque su creencia en la acumulación gradual de conocimientos genera una "tentación de escribir la historia hacia atrás. La depreciación del hecho histórico está profundamente arraigado en la ideología de la profesión científica"
 (p. 138). No obstante, su ensayo muestra que es posible un "recurso por encima".

Otro "estándar externo" es la epistemología basada en la cognición 
(una comprensión de la naturaleza del entendimiento o conocimiento del conocimiento, si se quiere). Un paradigma, después de todo, es un producto de esa actividad que llamamos "conocimiento", y este conocimiento del conocimiento proporciona la base para la evaluación de sus productos.

Puede haber más motivos. Hay cosas similares al metalenguaje en la lógica, el cual es un lenguaje en el que se puede hablar del lenguaje en el que se formulan las proposiciones. Es una cuestión de puntos de vista anidados, o de una jerarquía de niveles de abstracción, donde cada nivel incluye todos los que hay dentro.

Ante la dificultad que entraña la comunicación entre paradigmas, por tanto, parece más práctico la voluntad de alejarse de un apego emocional a un paradigma en particular. O más bien, transferir algo de esa "energía de confianza" hacia otros paradigmas, digamos que, caminar un poco en otros parámetros. Al ver varios paradigmas, desde ese punto de vista más inclusivo, es cuando se pueden ver como construcciones de la inteligencia humana.

Las categorías de "verdad" y "equivocación", "correcto" e "incorrecto", dejará de tener sentido (en ese nivel), y la duda y el cambio ya no son amenazantes, sino emocionantes. En lugar de verdad o equivocación, los valores importantes se vuelven solamente en aquellos que menciona Kuhn: utilidad, estética y promesa futura.

Viendo esta sucesión histórica de paradigmas hace a uno consciente de lo que se ha llamado la "falacia del descubridor": la tendencia a dejar de seguir mirando cuando se encuentra una solución "suficientemente buena".
 Para aquellos que disfrutan de un buen cambio de paradigma, viene a propósito el lema de Debbi Fields, fundador de Mrs. Fields Cookies: "Nunca algo es lo suficientemente bueno."

Siempre se puede construir una caja más grande. 

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